Durmiendo negaba la vida y todos los días la moría.
Llevaba los ojos abiertos y el sol le hacía pestanear
Pero no veía nada, estaba ciego a la verdad.
Le caían las hojas doradas de los árboles, brillaba. Me encantaba.
Y se apagó.
22.9.08
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1 comentario:
esa nina!!!(con enie)
por aca las cosas lindas, bien, con altibajos..mas hormonales que animicos
te queiro nenisss
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